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El uso de secadores por aspersión en el área de la cerámica se ha generalizado durante muchas décadas, comenzando poco después de su éxito en el secado de leche bovina. Actualmente, la mayor parte de los productos cerámicos para la construcción civil y la electrónica provienen de productos prensados secados en secadores por atomización. El hecho de que la técnica de secado por atomización sea bastante versátil, permitiendo lo que se denomina “planificación de partículas”, es decir, programar las condiciones del atomizador para obtener partículas con propiedades como tamaño, forma y densidad más cercanas a las ideales, hace que esta sea muy útil para la cerámica técnica. Con temperaturas de entrada de aire de hasta 600°C y flujo de materiales a favor y en contracorriente, los secadores por aspersión para el área de cerámica poseen sus especificidades.

Algunos ejemplos de aplicación de secadores por atomización en el secado en industrias cerámicas:

• Cerámica de construcción civil (revestimientos, pisos);
• Cerámica para electroelectrónica (aislantes, microcomponentes);
• Materia prima para cerámica artesanal;
• Óxidos cerámicos (ferrita, esteatita, vidrio, óxido de aluminio);
• Carburos (tungsteno, titanio, tantalio, niobio).